lunes, 12 de mayo de 2014

El calor : nos informamos un poquito mas...




El calor es una forma de energía llamada energía calorífica o térmica; mientras más cantidad de energía calorífica tenga un cuerpo, más caliente estará.
     El calor puede pasar o transferirse de un objeto o espacio a otro, de tres maneras distintas:

  • Por conducción: cuando llega a un sólido, por ejemplo, al calentar una olla en la estufa.
  • Por convección: cuando se calienta un "aire" o un gas; por ejemplo, al utilizar una secadora de pelo.
  • Por radiación: cuando viaja por el espacio en forma de ondas, por ejemplo, la radiación que llega del Sol.

     Existen materiales que transfieren mejor el calor que otros por lo que se dice que son buenos conductores de calor; mientras que otros, por no conducirlo bien se les llama aislantes de calor o aislantes térmicos.
     Casi todos los utensilios que se usan para cocinar los alimentos o calentarlos están hechos con metales o cerámica, que son buenos conductores; mientras que los mangos de las ollas o sartenes contienen materiales aislantes, para evitar que se calienten demasiado y puedan ser manipulados.
     Además de calentar algunos materiales, el calor también produce otros efectos en las cosas. El calor hace que los metales, líquidos y los gases cambien.
     Algunos metales cuando se calientan, se dilatan, es decir, se hacen un poco más grandes y al enfriarse se contraen regresando a su tamaño.
     Por esa razón las vías del tren nunca están pegadas unas con otras; cuando las instalan siempre dejan un pequeño espacio entre cada una de ellas, previniendo que el calor del Sol las va a dilatar.
     De igual manera, cuando colocan el concreto en algunas banquetas, lo hacen formando cuadros y dejando un espacio entre ellos, para que cuando se calienten y se dilaten, no se fracture el piso.
      Los líquidos y gases, aunque casi no se nota, también se dilatan o expanden como consecuencia del calor.
  • Experimentos de conducción
Todas las cosas tienen la capacidad de ser conductoras de calor, pero algunas actúan como mejores conductoras que otras. A través de experimentos, los niños pueden aprender qué materiales conducen bien el calor, cuáles no lo hacen y cómo se transfiere el calor de un material a otro. Puesto que se alcanzan altas temperaturas, los niños podrían quemarse, por lo que es necesaria la guía de un adulto para llevar a cabo estos experimentos de forma segura.

Experimento con agua, globos y velas



Este experimento es para aquellos que no quieren gastar un montón de dinero con el fin de divertirse con la ciencia. Necesitarás dos globos, una vela y un poco de agua. Primero, infla el globo y sostenlo sobre la vela encendida. El calor de la llama adelgaza el material del globo, lo que debería provocar que este se reviente. Llena el segundo globo con agua hasta la mitad, e infla el resto. Cuando el globo se coloca sobre la llama, no se revienta debido a que el agua absorbe el calor.


Sentir el calor (un experimento de tacto)



Este experimento sólo requiere caminar alrededor de la casa con un termómetro infrarrojo, un bolígrafo y un bloc de notas. Usa el termómetro para registrar las lecturas de la temperatura de varios objetos antes y después de tocarlos. Registra las lecturas junto con observaciones sobre lo caliente o frío que se siente cada objeto al tacto. Los artículos que son mejores conductores del calor absorben el calor de tus dedos, haciendo que se sientan fríos al tacto. Los buenos aislantes, como la tela o el ladrillo, se sentirán más calientes.

"Baked Alaska"



Esta delicia es una forma divertida de mostrar cómo funciona la conducción del calor y el aislamiento. La parte inferior de este pastel o torta de pan tiene capas de pastel, en la parte superior se le coloca helado y luego se cubre todo con un merengue suave y esponjoso. Todo esto se cocina en el horno durante unos minutos, pero el helado se mantiene sólido. Dado que el pastel está más cerca del fuego, aísla el helado mediante la absorción de la mayor parte del calor.

Cucharas conductoras de calor



Para este experimento, necesitarás una cuchara de madera, una de metal, una de cerámica y otra de plástico. Pon a hervir agua en una olla y viértela en una taza de café. Coloca las cuatro cucharas en el agua a la vez, ponlas de tal forma que no se toquen y luego siente la diferencia en la temperatura de cada una. Las cucharas que absorben el calor del agua y son de un material más conductor, más calientes se sentirán.

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